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Los ecos de las violencias silenciadas/Magaña, Santana & Marín/27-37 35
las relaciones entre sujetos, en cómo estas formas de y avanzar en la percepción de “lo justo” y “lo injusto”,
dominación y comprensión del sistema género colonial no sólo por parte de los hombres, sino también
nos atraviesan en un espacio considerado neutro, como de las mujeres. Mientras se sigan normalizando e
lo es la interacción social dentro de las universidades institucionalizando las asimetrías y se vivan como
(Lugones, 2008). Es necesario reflexionar sobre esos “naturales” y propias de los estereotipos de género,
binarismos y neutralidades que están asumidas en poco avance se conseguirá. Se requiere de una reflexión
la concepción de la universidad en tanto espacio coherente e incisiva sobre cómo esos usos y costumbres
de producción de conocimiento moderno que no se de dominio patriarcal pueden ser extinguidos poco
cuestiona a sí mismo los mecanismos con que reproduce a poco si afectan los derechos humanos de los otros
la dominación (Segato, 2011). y las otras. El paso siguiente es la resignificación de
“mi/nuestra percepción de género”, de los otros y del
sentido de justicia. No se puede progresar si desde la
Reflexiones finales ignorancia cultivada se desconocen las problemáticas;
A lo largo de este artículo hemos iniciado un proceso si hombres y mujeres seguimos señalando hechos
de reflexión, inacabo, que comienza con situarnos injustos como “cosas de mujeres”. Los decálogos de
en algunas comprensiones conceptuales sobre las convivencia que promueven la equidad de género entre
expresiones de las violencias sexuales de género, todos los protagonistas de la comunidad universitaria,
como el sexismo, el acoso sexual y la violencia sexual más y mejores políticas públicas y medición de
(Mingo & Moreno, 2015), para delimitar el punto de sus efectos en los comportamientos, así como dar
partida. También recuperamos ciertas visiones sobre prioridad a estos temas en la agenda institucional para
los mecanismos organizacionales que entorpecen fomentar la equidad de género de facto son acciones
el ejercicio de “demandar”, pues la demanda ha sido imprescindibles y necesarias para que sean escuchadas
el instrumento y marco de acción establecido en los estas violencias silenciadas en la vida universitaria.
márgenes de las universidades para “atender” este Por lo tanto, es importante replantearnos el papel
tipo de “casos”. El derecho a no saber y la ignorancia que ostentan las universidades no sólo en su vocación
cultivada se presentan claramente en el testimonio de de espacios de transmisión de conocimientos, sino
Marina y el mencionado, de paso, caso en Guadalajara. En también en la apropiación de prácticas, acciones
ambos ejemplos es posible advertir y reconocer no sólo y formas de estructurar las relaciones sociales-
testimonialmente la vivencia y frustración que generan humanas entre e intra géneros, en una estructura
estos caminos “legales y formales”. La denuncia oficial que aparentemente borra estas diferencias. Las
frente a autoridades universitarias y en el ámbito legal “universidades” no son espacios neutros, son centros
ha sido asumida valientemente por muchas mujeres de poder y de reflexión sobre ideas, horizontes,
como estrategia de acción frontal, a pesar de que es prácticas, tradiciones e historicidades múltiples
claro que no se logra el cometido de “hacer justicia”, (abiertas y ocultas) (Segato, 2011).
pues muchas veces genera revictimización, desgaste y Las violencias vividas descalifican, desarman,
vulneración a nivel psicológico. cuestionan la seguridad de la persona (subjetividad
En este sentido, vale la pena discurrir en cómo la e intersubjetividad) que se atreve a pensar y atentar
noción de “justicia” se subsume al orden establecido y, contra el orden dominante, sesga su percepción sobre
por supuesto, a su no cuestionamiento característicos si lo que se vivió fue “algo malo”. Por ello es necesario
de la colonialidad del género (Lugones, 2008; Segato, recuperar, compartir y resignificar las otras estrategias
2011). De aquí que es importante señalar, cuestionar que tejemos las mujeres y hombres en la vida cotidiana,
Tequio, septiembre-diciembre 2019, vol. 3, no. 7