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Los ecos de las violencias silenciadas/Magaña, Santana & Marín/27-37 31
experiencia, como un conocimiento situado, para conduzcan a la disminución real de estas situaciones
cuestionar esas formas naturalizadas del ejercicio del en el espacio universitario. Es de entender que la
poder y, al mismo tiempo, recuperar y posicionar las violencia de género es multidimensional y que la
prácticas y estrategias que se echan a andar cuando atomización de las acciones lleva hacia un mal manejo
los mecanismos “institucionales” y “formales” son de los casos denunciados.
insuficientes para hacer justicia, cuando se practica A continuación, recuperamos la experiencia de una
un poder que zanja la vida cotidiana de nosotras como alumna de posgrado que realizó todo el proceso ante la
mujeres y al mismo tiempo abre las posibilidades de Unidad para la Atención y Seguimiento de Denuncias
producir nuevos cuestionamientos al orden instaurado de la UNAM, para el cual se sustentaron en el protocolo
(Bidaseca, 2017; Segato, 2011; Alvarado & De Oto, antes mencionado.
2017). Una pregunta que nos hacemos es: ¿cómo Marina, estudiante doctoral en un posgrado con
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se vive (y vivimos) la violencia de género hacia las orientación social en la facultad de Medicina, considera
mujeres dentro de las universidades? que la denuncia es importante para disminuir los casos
de violencia de género; sin embargo, en su caso tomó
tardíamente la decisión de denunciar la violencia que
La denuncia formal como estrategia de ejerció su tutor principal sobre ella, “para no tener
lucha frontal y sus limitaciones problemas”.
Durante los últimos meses, por medio de denuncias Marina es extranjera, cursó su maestría en un centro
públicas de las estudiantes de facultades, escuelas e de investigación de Conacyt en el área de Antropología,
incluso preparatorias de la UNAM, se ha mostrado al por lo que la burocracia y las formas de relación entre
país que los espacios de esta casa de estudios son un profesores y alumnos estaban determinadas, a su
terreno en el cual las violencias físicas y psicológicas parecer, por lo reducido del espacio y la relación cercana
son comunes. Uno de los casos más visibles y al con el personal académico y administrativo, que a su
mismo tiempo impunes es el de Lesvy Berlín Osorio, vez ejerce un fuerte control social por la proximidad del
asesinada en el campus central de la UNAM, en el área trato entre todos los actores.
conocida como las islas, y cuyo cuerpo fue encontrado Expresó que al llegar a la estructura burocrática
con el cable del teléfono enredado al cuello. de la universidad más grande del país –donde además
Otras violencias menores son invisibilizadas es conocida la alta jerarquización de la facultad de
y comúnmente abordadas jurídicamente sin el Medicina, que deriva en una constante diversidad de
componente de género. Por ello, a partir de 2016 la formas de violencia a las y los estudiantes, lo cual
UNAM, en coordinación con organismos internacionales asumen como algo normal desde su formación inicial de
y otras instancias, crearon el “Protocolo para la Atención pregrado– no logró nunca entender cómo desempeñarse
de la Violencia de Género en la UNAM”, instrumento en ese espacio, lo que determinó el desarrollo del caso
con el cual se ha puesto el ojo sobre algunas de las de violencia que tardíamente denunció.
violencias en la universidad, pero esta acción aún no La facultad en la que cursó su posgrado tiene en
es suficiente para alcanzar una concientización de la su padrón de tutores a médicos que nunca han tenido
cultura de la denuncia y la correcta capacitación de formación en Ciencias Sociales, sino únicamente
las autoridades encargadas de emitir las sanciones, especialistas en ciencias médicas, y los pocos que
con el fin de crear sistemas punitivos ejemplares que cuentan con esa formación desconocen el tema de
7 Nombre ficticio.
Tequio, septiembre-diciembre 2019, vol. 3, no. 7