Page 21 - Tequio 7
P. 21
El sesgo patriarcal del conocimiento/Favela-Calvillo./ 15-24 19
que en general jugaban las mujeres dentro de estas protegían de las inclemencias del tiempo y otras que se
comunidades. empleaban en la construcción de refugios y enseres para
Uno de los mitos más comunes sobre este periodo almacenar alimentos” (Rodríguez-Shadow, 2007, p. 51).
es el del hombre-cazador/mujer-recolectora, que Tanto en Eurasia como en América, los cultos a la
Eisler identifica como un ejemplo de la proyección de feminidad sobrevivieron en múltiples manifestaciones y
estereotipos. Al respecto, Lerner afirma que trascendieron hasta el neolítico, una etapa marcada por
importantes aportaciones tecnológicas, en particular
la explicación del hombre-cazador ha sido por la revolución agrícola, que comenzó hace cerca de
refutada por la evidencia antropológica acerca 10 mil años. Poco a poco la historia se ha extendido y
de las sociedades cazadoras-recolectoras. En la procesos que de forma canónica servían para identificar
mayoría de estas sociedades, la caza mayor es a las poblaciones como supuestamente “civilizadas”,
una búsqueda auxiliar, mientras que el suministro han resultado ser más antiguos de lo que se pensaba.
principal de alimentos se proporciona a través de la De acuerdo con los descubrimientos de la arqueóloga
recolección y de actividades de caza menor (Lerner, Marija Gimbutas (1965), en la región que hoy se conoce
1986, p. 17). como los Balcanes, entre los años 7000 y 3500 a.n.e
prosperaron poblaciones que sembraron cebada, trigo
Sobre el tema, Elise Boulding (1983), en interpretación y diversos tipos de legumbres, criaron animales y los
de Lerner, ha señalado que “este mito y su perpetuación adaptaron a sus necesidades. Gimbutas sostiene que
son creaciones que sirven al interés de mantener la en esa área se pueden encontrar todos los animales
supremacía y la hegemonía masculinas” (Lerner, 1986, p. “domésticos” conocidos hoy, excepto los caballos.
17). Las anteriores afirmaciones han sido corroboradas Desarrollaron cerámicas y sofisticados trabajos en
por recientes descubrimientos arqueológicos, como los hueso y piedra, trabajaron metales como el cobre, al
sitios excavados en Gesher Benot Ya’aqov (Goren-Inbar et menos desde el 5500 a.n.e., usaron barcos y tendieron
al., 2004), y por las nuevas tecnologías de investigación redes de comercio; pero lo que más llamó la atención
ósea que permiten conocer con exactitud la composición de la arqueóloga fue la ausencia de fortificaciones
de la dieta de las poblaciones paleolíticas. y de armas, lo que la llevó a intuir el carácter pacífico
Vale la pena recuperar las consideraciones que María de estos asentamientos agrícolas. Existía la división
J. Rodríguez-Shadow ha hecho respecto de Mesoamérica sexual del trabajo, pero no se traducía en dominación.
en la etapa lítica, periodo en el que “los restos óseos Eran sociedades establecidas por línea materna y con
analizados no indican diferencias en la dieta de hombres un marcado culto por la feminidad. Poco después de que
y mujeres”, por lo que “es razonable suponer que no había Gimbutas formulara su método Kurgan, en los albores
ideas de supremacía masculina" (Rodríguez-Shadow, de la década de los 60, los hallazgos de Çatal Hüyuk
2007, p. 50). En ese entonces, la recolección de víveres y y Hacilar en la antigua Anatolia, hoy Turquía, agitarían
su conversión en alimentos era realizada por las mujeres la arqueología al revelar la existencia de sofisticadas
y los insumos que reunían “constituyeron al menos 75% sociedades agrícolas sin desigualdades sociales. El
de la dieta del grupo. La recolección y no la cinegética diálogo entre los feminismos y la arqueología en torno
fue el medio principal para satisfacer la mayor parte al papel de las mujeres en la prehistoria sacudió las
de los requerimientos alimenticios de las comunidades consideraciones que, como sostiene Lerner (1987, p.
nómadas tempranas.” (Rodríguez-Shadow, 2007, p. 50). 18), después del siglo XIX sustituyeron las estimaciones
Fue cuando las mujeres también “transformaron diversas religiosas por “explicaciones” científicas para justificar y
fibras vegetales y pieles de animales en ropas que los legitimar la supuesta inferioridad de la mujer. A partir
Tequio, septiembre-diciembre 2019, vol. 3, no. 7