Page 19 - Tequio 7
P. 19

El sesgo patriarcal del conocimiento/Favela-Calvillo./ 15-24  17






                entender cómo el conocimiento tiende a rearticular y a   específico y situado históricamente, hegemónico y con
                reinstalar al horizonte patriarcal y en qué sentido esta   pretensión de totalidad cuya posibilidad de recreación
                siempre inacabada pretensión de totalidad constituye   depende de que sea aceptado como inherente
                una  forma  de  reduccionismo  histórico,  político  y   a la humanidad, o bien, a lo que las tradiciones
                epistémico. Parto de la premisa de que un proceso   preponderantes han denominado “civilización”; ese
                radical de despatriarcalización implica, necesariamente,   periodo que en el espejo de la historia larga reaparece
                la reconsideración de los supuestos que subyacen a   no como un momento culminante del conocimiento y
                nuestra concepción de la existencia, de la vida y del   máxima organización humana, sino como lo que aquí se
                conocimiento; de otro modo, la lucha política, incluso   denomina horizonte patriarcal.
                accidentalmente, se encaminará inevitablemente a
                reactualizar  los  viejos  dogmas  que  sostienen  este
                sistema de dominación.                         El sesgo como reduccionismo
                                                               Sostengo que el sesgo patriarcal es una forma de
                                                               reduccionismo que implica dos procesos simultáneos.
                El sesgo patriarcal                            Primero, la constricción de toda la historia de la humanidad
                El patriarcado es un sistema de dominación que   a un momento específico y sorprendentemente reciente,
                implica la expulsión invariable de las mujeres de tres   que denomino horizonte patriarcal. Éste es un periodo
                estructuras fundamentales del poder formal: gobierno,   cuyos primeros vestigios datan de hace cerca de cinco
                educación y tenencia de la tierra. Entraña, además, la   mil años,  cuando algunas sociedades comenzaron
                                                                       2
                apropiación del trabajo femenino e infantil, el control de   un  paulatino  proceso  de  estratificación  que  derivó
                la sexualidad y de la reproducción, así como la imposición   en  la  expulsión  de  las  mujeres  de  las  estructuras  del
                del androcentrismo y de la heteronormatividad. Impone   poder  formal.  Para  ponerlo  en  perspectiva,  si  los  años
                un clima de violencia sexual que tiende a controlar y a   que la humanidad ha existido equivalieran a un día,
                subordinar a las mujeres en un sentido amplio, incluida   el horizonte patriarcal no ocuparía ni una hora del
                cualquier manifestación de la feminidad, por ejemplo,   tiempo que hemos habitado la Tierra; sin embargo, las
                a  través  del  control  y  del  ejercicio  de  la  violencia  en   historiografías dominantes suelen reducir la totalidad
                contra de quienes siendo asumidos como sujetos   de nuestra historia común a ese breve pero vigente
                masculinos  por la  perspectiva dominante, muestren   lapso. En palabras de Gerda Lerner (1986, p. 37),
                gestos femeninos. El patriarcado supone una ontología   “se  ha mitificado al  patriarcado  al hacerlo  ahistórico,
                dicotómica que organiza la existencia en dos polos   eterno, invisible e invariable”. En la operación se omite
                opuestos y excluyentes: masculino y femenino, en   el papel predominante que ostentaron las mujeres en
                el  que  el  primero  subordina  y  subsume  al  segundo,   las revoluciones tecnológicas más importantes de la
                y  donde  el  amplio  espectro entre uno  y otro queda   humanidad, esas que proveyeron de las condiciones
                invisibilizado, reducido y estrictamente controlado   indispensables para el crecimiento de las poblaciones;
                a través de múltiples expresiones de violencia y de   por ejemplo, las revoluciones tecnológicas que durante
                disciplinamiento, a la vez simbólicas y materiales. Pero   el neolítico permitieron el surgimiento de la agricultura,
                el patriarcado es, ante todo, un tipo de organización   la crianza de animales, la invención de la cerámica que


                2  De acuerdo con Lerner (1986, p. 8), “el periodo de ‘establecimiento del patriarcado’ no fue un ‘evento’ sino un proceso que se desarrolló durante
                un periodo de cerca de 2,500 años, de aproximadamente 3,100 al 600 a.n.e. Ocurrió, incluso en el antiguo cercano oriente, a diferentes ritmos,
                en diferentes tiempos y en distintas sociedades”. En otras latitudes lo que se observa tampoco es un cambio abrupto ni total, sino un conjunto de
                modificaciones que se suceden paulatinamente y no logran consolidarse sino miles de años después. De tal modo que de los cinco milenios que pueden
                reconocerse como horizonte patriarcal, cerca de la mitad corresponden con ese progresivo proceso de desplazamiento y exclusión de las mujeres.



                                              Tequio, septiembre-diciembre 2019, vol. 3, no. 7
   14   15   16   17   18   19   20   21   22   23   24