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10 Discriminación hacia las mujeres/Curiel,Worthen & Hernández/3-12
Muchas de estas potentes acciones ocurren cuando “ajeno a las relaciones de poder asimétrico entre los
quienes denuncian ante las autoridades correspondien- sexos… que forman parte de una cultura institucional
tes –tanto universitarias como del Estado– no reciben que exhibe de muchas formas el privilegio que se otor-
ninguna ayuda o atención y encuentran en este tipo ga a los hombres” (Mingo & Moreno, 2015, p. 153).
de estrategias y prácticas una manera más segura de Consideramos que la violencia sexual contra las
exhibir al agresor y buscar su sanción. Pero cuando no mujeres en las IES es el extremo más doloroso del am-
se cuenta con instancias y protocolos para proceder plio abanico de las discriminaciones que las mujeres
ante este tipo de casos, o se tiene poca confianza en experimentan en el ámbito académico-universitario.
las instancias oficiales, estos actos suceden para sor- Que las universidades se estén develando como espa-
presa de toda la comunidad universitaria. cios violentos para las mujeres es reflejo también de
La iniciativa de estas organizaciones de mujeres –o la violencia estructural y sistémica que cotidianamente
“colectivas”– exhibe una ética feminista novedosa que vive la población femenina en todos los ámbitos de
antepone la protección de la identidad de las víctimas si la vida social y de las relaciones jerárquicas en las
así lo desean y parte de la generación de relaciones ba- que están fundadas las instituciones que histórica-
sadas en la confianza, al no cuestionar la veracidad de la mente han distribuido de manera desigual, inequitati-
acusación (“yo sí te creo”). Han reactualizado el histórico va y discriminatoria privilegios, derechos y obligaciones.
lema feminista “lo personal es político”, partiendo de un
ejercicio de autonomía del cuerpo (“mi cuerpo es mío”) y
construyen una socialización basada en la sororidad al Aportaciones de esta edición
llamarse “hermanas” o “compañeras” y al establecer vín- No obstante las denuncias y los crecientes estudios
culos basados en una fuerte empatía que es la base de que registran cómo el acoso sexual hacia las estudian-
esta manera diferente de relacionarse (“si nos tocan a tes se ha convertido en una práctica institucionalizada,
una respondemos todas”). A través de sus acciones bus- seguimos desconociendo mucho sobre esta realidad
can la sanción institucional y social, que las autoridades de las mujeres universitarias. Es por esto que el pro-
universitarias consideren seriamente sus acusaciones y blema se ha convertido en objeto de investigación
actúen en consecuencia, pero sobre todo alertar al resto social, para “dejar de ver la paja en el ojo ajeno” y
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de sus compañeras sobre la presencia de varones que empezar a visibilizar, nombrar, cuestionar y proponer
son una amenaza para su integridad, exigiendo en mu- medidas para que este estado de cosas cambie. Con
chos casos el despido inmediato. la finalidad de contribuir a la visibilización y cuestio-
Además, lo que han visibilizado estas formas de namiento de la discriminación ejercida contra las mu-
denuncia social y pública es el conservadurismo de jeres en las IES hemos reunido los presentes artículos
la burocracia universitaria que ante este novedoso en esta edición de la revista Tequio, para proponer un
fenómeno se muestra incapaz de actuar (por desco- panorama sobre diferentes aspectos de la situación
nocimiento, omisión, desinterés, o su “derecho a no sa- que ya hemos expuesto en las páginas anteriores.
ber”), recurre a la deslegitimación de la denuncia a tra- Primero, tenemos una reflexión sobre las univer-
vés del uso de una conocida narrativa que exige el uso sidades como instituciones que replican desde su
de los canales institucionales para denunciar, aunque fundación el orden patriarcal. En su ensayo, Mariana
éstos en muchas ocasiones ni siquiera existan, o apela Favela explica los procesos históricos mediante los
a un discurso que desvía la atención (“esto es político” cuales el sesgo patriarcal decretó “la expulsión sis-
o “nos quieren desprestigiar”) para minimizar los he- temática de las mujeres de los espacios educativos
chos denunciados. Lo problemático de estas actitudes y culturales, pero sobre todo la invisibilización de las
y omisiones es que envían un negativo mensaje que formas de conocimiento no hegemónicas”. Explica la
fomenta la permisibilidad de este tipo de acciones al instauración de un canon autorreferencial, es decir,
no investigar ni sancionar a los agresores, dejan a las construido desde intereses y posiciones dominan-
sobrevivientes en la indefensión –o las revictimizan– e tes, en este caso, masculinas, que excluye y margi-
inhiben las intenciones para realizar futuras denuncias na todo lo que acorde con sus criterios no aprueba.
por canales institucionales. En el fondo lo que se evi- Este “sesgo patriarcal” caracteriza la generación de lo
dencia es la atribución de la violencia a quien la ejerce, que se considera “conocimiento científico” desde una
18 Para una revisión de trabajos norteamericanos, europeos y latinoamericanos sobre el tema véase Mendoza, 2011, capítulo 1.
Tequio, septiembre-diciembre 2019, vol. 3, no. 7