Page 33 - Tequio 8
P. 33
Lectura en voz alta y narración en lenguas indígenas/Córdova-Hernández/27-35 33
interestatal en la que convergen mixtecos de tres Narración oral
entidades federativas) aún no alcanzan un uso La escritura de textos se torna estéril si no hay quien
extendido de la escritura. Asimismo, en todos los los lea. En ese sentido, en el campo de la revitalización
intentos por unificar los alfabetos surgen disputas, el hecho de generar material que no sea utilizado por
y más de las que se piensa. las comunidades de hablantes o aprendices tiene
Con todo, escribir una lengua, al ser una tarea que un efecto nulo. Así, la idea de producir textos para
se ha popularizado como individual, es un ejercicio ser leídos y transmitidos a un público u oyentes del
en el que se puede encontrar gente especializada. dizdea y del chontal incentivaba su consumo y de
Es decir, existen tanto promotores como profesores seguir con este ejercicio postaller, los asistentes
y lingüistas que escriben las lenguas indígenas. Sin podrían apropiarse de la escritura y lectura de dichas
embargo, al ser ejercicios individuales, pocas veces lenguas, cumpliendo así con algunas de las metas
pasan por procesos de validación comunitaria, lo comunicativas que se tienen para su uso.
cual llega a propiciar poco consumo local o rechazo La lectura de los textos generados estuvo
de los materiales escritos que se generan. antecedida por una sesión de cinco horas en la que
En el caso del taller de lectura en voz alta, se llevaron a cabo actividades o ejercicios en torno a
se extendió la invitación a escribir y para los la técnica de lectura en voz alta, sugeridos por Judith
organizadores no hay mejor método que este tipo Vergara, sobre dicción, ritmo, velocidad, volumen,
de lectura para validar los escritos, pues es por la vía énfasis, movimientos faciales y corporales, etcétera.
de la oralidad que muchos de los asistentes pueden Posteriormente se brindaron elementos mínimos para
evaluar la inteligibilidad de los textos. Asimismo, es seleccionar o escribir un relato o cuento, tomando
un proceso inicial que no se restringe al uso o a la en cuenta su brevedad, sentimientos, cuidando
búsqueda de las grafías correctas, al contrario, se un lenguaje inteligible. Si bien en una sesión no
utilizan algunas que permiten transmitir la fuerza se lograrían agotar tanto los ejercicios como el
ilocutiva de la lengua y los significados culturales surgimiento de dudas, lo que es un hecho es que
ahí descritos. Esto permitió que los lectores pudieran estos ejercicios permitieron la integración del grupo
escribir sus historias sin temor a que sus textos de asistentes, infundir confianza tanto en su lectura
fueran evaluados ortográficamente. Al contrario, como escritura y crear relatos emergentes en la lengua
su interés se centró en transmitir el mensaje y indígena.
significados que la lectura transaccional permite Como se dijo, el objetivo fue que entre los
comunicar. participantes se encontraran tanto profesores de
Los textos que se produjeron, en primera educación indígena como promotores de la lengua.
instancia, fueron cortos. Sin embargo, los asistentes Sin embargo, aunque sí se contó con la presencia
escribieron textos de una cuartilla, lo cual es de un promotor de dizdea, no quiso integrarse en
síntoma de la confianza que adquirieron al saber las actividades; al contrario, su “participación” fue,
que su escrito no sería revisado en términos de en este sentido, liminal. Por su parte, aunque en
la gramática. En el caso de los asistentes que el taller había profesores chontales, no asistieron
no hablaban una lengua indígena, realizaron la promotores chontales. De esta manera, la reducida
dinámica en español, pero ejercitando su práctica de asistencia de los promotores transmitió la idea de
lectura en voz alta. El principio básico era escribir, que probablemente los textos que se produjeran
no importando la lengua. Es decir, lo relevante era y leyeran serían en español; aun así, se escribieron
escribir para leer y leer para revitalizar. algunos en chontal y un par en zapoteco.
Tequio, enero-abril 2020, vol. 3, no. 8