Page 44 - Ra rió guendaruyubi 11
P. 44

enero - abril  -  2021  /  4(11)
                                                         I   44   I
























                 La desigualdad digital
                 Fuente: https://otra-educacion.blogspot.com/, 2020.




            hacia escuelas que se encuentran muy alejadas del centro, además de la
            mala conectividad en las comunidades.


               Así, la nueva dinámica escolar obligó a explotar y familiarizarse aún
            más con diferentes herramientas y recursos electrónicos, así como con
            aplicaciones  y  plataformas  digitales,  servicios  de  videotelefonía  como
            Zoom, Meet, Teams, entre otros, con los cuales conectarnos y acercarnos
            para seguir educando y construyendo en el distanciamiento social. Es
            importante reconocer el valor y utilidad de todos los medios que tenemos
            a  la  mano  para  mantenernos  en  contacto;  estamos  lejos  (físicamente),
            pero cerca (virtualmente) para avanzar en la adquisición de contenidos,
            desarrollo de habilidades y puesta en marcha de actitudes y valores.

               Estamos,  pues,  entre  la  conexión,  porque  actualmente  “todo  el
            mundo”  tiene  alguna  posibilidad  para  asistir  y  participar  en  la  era
            virtual, teniendo a disposición un dispositivo (móvil, tableta, laptop)
            e internet (datos móviles, wifi, señal) y eso nos acerca, nos sentimos
            acompañados/as.  Por  otro  lado,  estamos  ante  la  desconexión,
            porque docentes y estudiantes no sabemos qué ocurre detrás de la
            pantalla, literalmente, más aún cuando toda posibilidad de contacto
            e interacción se desvanece y diluye en la virtualidad (desde ver los
            rostros  de  los/as  otros/as,  escuchar  las  voces,  observar  los  gestos,
            mirar comportamientos, percibir emociones, en suma, dar muestras e
            indicios de humanidad, y ni hablar si las cámaras y micrófonos están
            apagados), se hace de la clase un encuentro vacío, falto de significado
            y  sentido.  Los/as  maestros/as  nos  quedamos  hablando  solos/as,
            tenemos la sensación de que nuestra enseñanza está dirigida hacia
            una pantalla y no a los/as estudiantes. Esta situación se torna compleja
            también, porque no es posible que alumnos y alumnas mantengan


            La pantalla que nos separa:
            docentes y estudiantes en tiempos de pandemia,
            conectados/as y desconectados/as
            Díaz-Ortiz & López-de Jesús
   39   40   41   42   43   44   45   46   47   48   49