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52    Formar maestros / Liliana Saavedra y Sneider Saavedra / 50-55






                de acompañamiento que realiza el esclavo con los   en el saber pedagógico de la actualidad y así nutrir esta
                niños o jóvenes hacia su lugar de instrucción, y en cuyo   propuesta de formación de maestros. En ese espíritu
                recorrido se encarga de conformar su conocimiento y   de la Didáctica magna, hoy se le admite como disciplina
                carácter (Noguera, 2012, p. 38). Ese sentido social de   que refiere al análisis de prácticas educativas generales
                educar en la virtud, o areté, se instituye como génesis   y específicas para mejorar sus carencias y potenciar
                de un modo particular de pensar la enseñanza.    los conocimientos desde el proceso de enseñanza. Por
                   Según Noguera (2012), entre los siglos V y VI este   ello remite a un estudio riguroso de las características
                concepto se desarrolla en dos vertientes filosóficas:   y condiciones de los participantes, contextos y procesos
                la sofística, que enfatizaba el proceso de enseñanza   del acto de enseñar, con el fin de alcanzar los propósitos
                y la figura del maestro como autoridad para incentivar   educativos y, a su vez, establecer un marco normativo
                la virtud desde la inteligencia y los contenidos; y la   para la acción en otros entornos.
                socrática, que se enfocaba en el cultivo moral del alma   A esta disciplina incipiente se sumarían pensadores
                y de la sabiduría mediante una relación más dialógica.   como Herbart, Pestalozzi, Claparede, entre otros,
                Luego, asumida la  paideia por la cultura cristiana   siempre atentos al carácter formativo que recoge el
                de la Edad Media, se materializó tal dicotomía en   origen etimológico de la didáctica (didaktika), derivado
                los conceptos doctrina y disciplina; la primera más   del verbo enseñar (didaskao). De ahí que las diversas
                relacionada con el desarrollo teórico e intelectual, y la   definiciones de esta disciplina, en tanto arte de
                segunda que incluye la moral práctica. Como gestores   enseñar todo a todos (Comenio), como catálogo de
                de esta paideia cristiana, San Agustín y Santo Tomás   procedimientos o máximas que asignan al profesor una
                entienden  que  enseñar  es insignare (dar  señales),   clara centralidad en el arte de la enseñanza (Ratke),
                pero que el alumno sólo aprende por su “maestro   estudio de la tríada didáctica constituida por el sujeto
                interior” que le permite comprender. Por consiguiente,   que conoce, el objeto de conocimiento y el maestro
                enseñar pasa a ser docere, que significa educar, sacar   (Herbart), o teoría de la adquisición de lo que posee
                a la luz aquello que está en potencia en el aprendiz.   valor formativo (Willman), se articulen como campo de
                   Ya en los tiempos de la primera modernidad se   conocimiento construido desde la teoría y la práctica
                logró  un  mayor  refinamiento  conceptual  del  saber   educativa para desarrollar acciones intencionadas,
                pedagógico mediante el “giro instruccional” (Hamilton,   organizadas y sistemáticas de enseñanza.
                1993), derivado de la expansión de las disciplinas y su   Si la didáctica se centra en estos métodos
                énfasis consecuente en la enseñanza. En un contexto   procedentes de los saberes de las disciplinas dentro de
                configurado por la Reforma, la Contrarreforma y el   la configuración de la escuela moderna, la educación lo
                Humanismo renacentista, autores como Montaigne,   hace en la enseñanza en tanto forma de conocer del
                Rabelais, Rotterdam o Vives plantearon nuevos   hombre, de acuerdo con los planteamientos de Locke a
                horizontes en la instrucción impartida en la escuela   fines del siglo XVII, y cuyo significado sólo se consolida
                moderna. Consecuentemente, Comenio formuló      en el siglo siguiente gracias a Rousseau. El primer autor
                su  Didáctica magna  en el siglo XVII como “artificio   desplaza el énfasis que la tradición ha puesto sobre
                universal para enseñar todo a todos, concretando   la voluntad y concibe al entendimiento del hombre
                así una teoría para conducir a la verdadera cultura, a   como el  objeto de  la labor educativa y a él  mismo
                las buenas costumbres, a una piedad más profunda”   como agente de aprendizaje, vislumbrando el dominio
                (Hamilton, 1993, p. 34).                        de sí como un ámbito que el segundo autor explotará
                   Debido a la ruptura que significó en ese momento de   desde la figura de Emilio, a quien se le permite una
                la historia, conviene reconocer el lugar de la didáctica   educación natural, en la cual se privilegia la libertad,




                                              Tequio, vol. 1, no. 1, septiembre-diciembre, 2017
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