Page 36 - Tequio número 3. Revista de Investigación, Divulgación e Innovación
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34 Las virtudes ambientales en el santuario Piedra Tlacoyunque /Niño et al./31-39
divulgativos concernientes a los temas de resiliencia, Desde el punto de vista geológico, la Piedra
sustentabilidad, turismo de naturaleza, desarrollo, de Tlacoyunque se ubica en los límites de la Placa
medio ambiente y geografía del turismo. Norteamericana y las subplacas de Cocos-Nazca, por lo
que la actividad tectónica es regular (Cetenal; 1973).
Resultados Es precisamente el municipio de Tecpan un área de
El municipio de Tecpan de Galeana, en la Costa subducción; en ella, la placa continental se introduce
Grande de Guerrero, se localiza en las coordenadas hacia la placa oceánica, razón por la cual es una zona
geográficas extremas a 17°13’00’’ a 17°16’00’’ sísmica muy activa.
Latitud Norte y 100°56’00’’ a 101°03’00’’ Longitud La Piedra de Tlacoyunque está conformada
Oeste con respecto al Meridiano de Greenwich (INEGI, por rocas ígneas intrusivas, integradas por gneis y
2013), que corresponde a la parte occidental del ejido esquistos (INEGI, 2004), en general son difíciles de
de San Luis de la Loma y al ejido de Papanoa, con una erosionar aun ante la presencia de oleaje fuerte. La zona
pequeña propiedad entre ambos conocida como La de contacto mar-tierra se compone de afloramientos
Colonia. Se puede acceder a Piedra de Tlacoyunque graníticos en forma de única acumulación rocosa. Esta
a través de la carretera federal 200 Acapulco-San área coincide con Zona Federal Marítimo-Terrestre
Luis de la Loma, en el kilómetro 150 se encuentra la (Zofemat), que va de 0 a 20 msnm en la isla y que según
desviación cuya longitud es de dos kilómetros hacia la Ley Número 137 de Turismo del estado de Guerrero
el sur para llegar al santuario. y su reglamento, puede ser considerada de desarrollo
La Piedra de Tlacoyunque tiene una altura de 35 turístico prioritario en función de sus características
m con un túnel de doble apertura y una salida que naturales y ecológicas, que constituyen un atractivo
emite sonidos como resultado de la circulación de los turístico que coadyuva al desarrollo endógeno del
vientos locales, por lo que se escucha como el sonar municipio de Tecpan de Galeana.
de una campana, debido a ello recibe en náhuatl La geomorfología tiene que ver con las diversas
el nombre de Tlacoyunque, que significa “piedra formas del terreno, como las elevaciones seguidas
campana”; es estudiada por distintas disciplinas de laderas cerriles diminutas y planicie aluvial. Las
como la geología, litología, geomorfología y otras pendientes en el macizo rebasan los 45°. Desde la
que comprenden factores como el clima, suelo, agua, perspectiva geomorfológica, el macizo se ubica en
vegetación y fauna (Niño, 2005; Niño y Saldaña, la planicie aluvial de la Llanura Costera del Océano
2014). La conjunción de estos elementos da como Pacífico (INEGI, 2005).
resultado una acumulación rocosa única, cuya vía El clima es cálido subhúmedo con lluvias en verano
de acceso es a través de la carretera federal 200 (Aw1), época en que caen lluvias torrenciales entre los
Acapulco-Tecpan. meses de mayo a noviembre, las cuales aportan agua
El lugar tiene importancia fisiográfica por ser un suficiente para las tareas productivas y domésticas.
reservorio de biodiversidad y contar con atractivos Las precipitaciones medias anuales son de 1 415 mm,
notables, como su ubicación a sólo 20 metros de según datos del año 2013, que fue el más lluvioso en
la playa local. En el medio marino, este paisaje es décadas, con las tormentas “Manuel” e “Ingrid”, que
el pulmón verde, mismo que se aprovecha para la causaron grandes daños. El promedio de días nublados
realización de actividades de recreo activo y pasivo, es de 72 al año. La oscilación térmica es de 0.6°C, entre
y sobre todo, educación ambiental, ya que es refugio 26.5°C y 27.1°C. La temperatura media anual es de 26.5°C,
de fauna marina, todo lo cual atrae al turismo hacia “donde la presencia del mar juega un papel importante
este lugar. como regulador térmico local” (Vidal, 2005, p. 173).
Tequio, vol. 1, no. 3, mayo-agosto, 2018