Page 15 - Ra Rió guendaruyubi 5
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septiembre - diciembre - 2019   /  2(5)
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                                                La economía colaborativa muestra que podemos abrazar el
                                                consumo sustentable sin restringir el crecimiento económico.
                                                Ya que se basa en ofertar algo que se tiene y no se está haciendo
                                                uso de, en el caso de objetos materiales, para que otra persona
                                                que lo necesita lo pueda rentar o pedir prestado por un cierto
                                                periodo, en su mayoría por un corto plazo, y establecer un
                                                contrato a través de las TIC casi instantáneamente.

                                             De acuerdo con Botsman y Rogers (2010), existirían tres sistemas
                                          en los que el consumo colaborativo podría desarrollarse:


                                                  a.  Sistemas de producto-servicio, por los cuales paga el
                                                     usuario, pero sin adquirir la propiedad sobre el mismo.
                                                  b.  Mercados de redistribución, en los que se produce la
                                                     transferencia o intercambio de bienes usados.
                                                  c.  Estilos  de vida colaborativos,  consistentes en que
                                                     personas con intereses comunes y una misma filosofía
                                                     de vida, conectan para compartir e intercambiar recursos
                                                     intangibles como tiempo, espacio, habilidades y dinero.

                                          En el caso del modelo Airbnb, se clasifica bajo los sistemas de
                                          producto-servicio,  ya  que  se  alquilan  casas,  apartamentos  y
                                          habitaciones, entre otras modalidades de alojamiento. De la
                                          misma manera, se ofrece vivir diferentes experiencias, como la
                                          participación en talleres artesanales, hasta actividades cotidianas
                                          como ir de compras al mercado local o salir a correr en las mañanas,
                                          todo con los mismos habitantes del lugar que se está visitando, por
                                          un periodo definido.


                                                                                                           Airbnb,
                                                                                                la forma de hospedarte
                                                                                                    y sentirte en casa
                                                                                                         Carreño-Díaz
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