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10    Violencia en la escuela / Araceli Ramírez Benítez / 7-13








                                                        Detalle de Familia de Juchitán en bicicleta, Shinzaburo Takeda.




                lastima  a  los  individuos  física  y  psicológicamente,   ejemplo, la clasificación que aún hacen los docentes
                que puede llevar quienes la ejercen a cometer los   en el aula de alumnos “sobresalientes o aplicados”,
                más abominables actos y a las víctimas a sufrir   alumnos “intermedios” y alumnos “burros o atrasados”
                daños  irreparables.  Una de sus características es su   sigue la “lógica” de poner en evidencia la distribución
                versatilidad, ya que se puede manifestar de múltiples   desigual del conocimiento, pero de lo que no se dan
                maneras visibles e invisibles. La violencia dentro de las   cuenta es de la marca psicológica que están dejando
                instituciones educativas se ejerce en dos variantes:   en los estudiantes. Así también hacen constar entre los
                                                                alumnos quiénes son más importantes para el docente,
                Violencia oculta,  caracterizada  por su invisibilidad   en el sentido de que si van a salir al recreo o del plantel
                porque dominados y dominadores no la reconocen como   al concluir la jornada escolar, los primeros en hacerlo son
                tal. Por lo regular se configura dentro de las prácticas   los de la fila de los sobresalientes y a lo último la de los
                escolares de forma subterránea, no es percibida por   “burros o atrasados”; a los primeros se les da la palabra
                los involucrados, se ejerce inconscientemente y es   cuando quieren participar, después a los demás, salvo
                aceptada como natural en las relaciones establecidas   que se desee destacar que los “otros no saben lo que se
                dentro de las escuelas.                         les está preguntando” y se ponga como modelo a seguir
                                                                a los  “destacados”.
                   La violencia simbólica es esa coerción que se   También  podríamos  ejemplificar  esta  violencia
                   instituye por mediación de una adhesión que el   simbólica  con algunas frases de los profesores:
                   dominado no puede evitar otorgar al dominante (y,   “A ver, Juanita, ¿ya acabaste el ejercicio?”. El mismo
                   por lo tanto, a la dominación) cuando sólo dispone   maestros responde: “no, ¿verdad?, y entonces, mi vida,
                   para pensarlo y pensarse o, mejor aún, para pensar   ¿cómo quieres que te cambie de fila? Para que la próxima
                   su relación con él, de instrumentos de conocimiento   vez te apures y obedezcas cuando se te dice que te apures,
                   que comparte con él y que, al no ser más que la   no vas a salir a recreo y de tarea me vas a hacer tres planas
                   forma estructurada de la relación de dominación,   de: debo apurarme en clase y no estar platicando ni jugando
                   hacen que ésta se presente como natural (Bourdieu,   cuando debo de estar trabajando. ¿Entendiste, corazón? Y
                   1999, pp. 224-225).                          ahora apúrate si no quieres que te deje sin recreo toda la
                                                                semana”.
                Se  trata  de  un  tipo  de  violencia  que  reproduce   “Pero, Juanito, ¿qué tienes en la cabeza? ¿Qué no
                relaciones de poder encubiertas, en las que entran en   piensas? Corazón, por favor, concéntrate en lo que se te
                juego roles sociales, estatus, género, posición social,   pregunta antes de contestar, ¿sí?”.
                en suma, todas los vínculos sociales de poder. Según   A  partir  de  las  situaciones  áulicas  recuperadas,
                la psicopedagoga clínica Laura Gutman (2011), la   pareciera que para los docentes en cuestión es
                violencia simbólica puede ser mucho más letal de lo   “natural” clasificar a los alumnos, humillarlos,
                que en principio podemos imaginar, ya que sus diversas   castigarlos o ignorarlos, con la finalidad de que sean
                formas presentan la dificultad de ser identificadas como   “obedientes”, para sepan quién es el que manda en el
                tal, puesto que no se notan; así pueden mantenerse   salón; lo peor del caso es que muchas veces lo hacen
                mucho más tiempo en acción sin ser descubiertas. Por   de manera inconsciente, es decir, replican la misma




                                              Tequio, vol. 1, no. 1, septiembre-diciembre, 2017
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