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Correctivos disciplinarios en las corporaciones /Lomelí-Delgadillo/10-16 12
de conocimiento en materia de seguridad pública, convierte en una demostración de poder que podría
poniendo en manos de inexpertos el orden público y la usarse como herramienta de hostigamiento laboral en
seguridad de las mexicanas y los mexicanos. En el mismo mandos poco eficaces, condicionados a la permanencia
contexto, podemos resaltar que los policías de México en sus puestos por la inmediata consecución de
no son considerados servidores públicos, por lo tanto, objetivos que limitan, a la larga, la prevención del
se encuentran en el limbo al no contar con una figura delito, que a fin de cuentas es el propósito primordial
jurídica que los respalde; por consiguiente, se les priva que deberían garantizar todos aquellos y aquellas
de algunos derechos laborales, tales como sindicatos, profesionales de la seguridad pública que se precien
que ayuden a vigilar el cumplimiento de sus derechos de serlo.
como trabajadores del Estado. Por consiguiente, al El filósofo Luis Recaséns (1965, p. 147) afirma que
carecer las autoridades de las corporaciones policiacas el ser humano:
de profesionalismo y tener la apertura de hacer en
cada corporación lo que consideren necesario para […] no debe quedar a merced del arbitrio
su operación, se implementan correctivos hacia los subjetivo o capricho de otra persona. Toda
oficiales con el argumento de imponer “disciplina” exigencia jurídica debe tratar al obligado
entre ellos. como un prójimo, es decir, como una persona
El tipo de disciplina que se menciona en los con dignidad, como un sujeto que tiene fines
reglamentos internos de los cuerpos de seguridad propios; que es un fin en sí mismo y nunca
pareciera que sólo puede existir en un contexto de como un mero medio para fines ajenos.
militarización, ya que la forma de enseñar a los cadetes
en algunas academias de policía generalmente De acuerdo con Haro-Reyes (2013), el mando
está basada en quebrantar su autoestima para que superior debe tomar en cuenta que está dirigiendo
se acostumbren a obedecer. Al respecto, se puede a personas, compañeros y compañeras de profesión,
mencionar la práctica común de “tablear” (golpear) mujeres y hombres en cumplimiento de su deber,
a los reclutas con un trozo de madera por faltas pero principalmente, a seres humanos que merecen
mínimas cometidas al reglamento o por fallas al su respeto por encima de cualquier cosa. En un
llevar a cabo un ejercicio de marcha o alguna práctica contexto donde se vulneran los derechos humanos y
de adiestramiento (s.a., 2006). La humillación es existe desconfianza en la autoridad no puede haber
frecuente en el aleccionamiento que se da en las seguridad pública; los derechos humanos surgen y
academias de formación. Pero ¿funciona esta manera se fundamentan en la noción de la dignidad humana,
de corregir?, ¿es legal?, ¿es adecuada?, ¿produce la cual implica que una persona, por el sólo hecho
resultados positivos?, ¿es viable en una sociedad de pertenecer a la especie humana, posee un valor
exigente de los derechos humanos? intrínseco.
La noción de obediencia adquiere importancia en las Hoy en día las nuevas generaciones de policías
y los policías debido a que pertenecen a instituciones tienen un nivel intelectual y académico más
públicas jerarquizadas y disciplinadas, que responden desarrollado y una visión del mundo más abierta;
a una cadena de mando. El deber de obediencia es están más informadas y se integran en sociedad, ya
consustancial al principio de jerarquía, que constituye no son parte del grupo cerrado, en el cual únicamente
una de las bases de la organización administrativa participaban ellos y ellas, y un poco sus familias. Esto
del Estado (Cruz, 2010). Por otro lado, un correctivo ha despertado inconformidades generalizadas, que
disciplinario debe enmendar algo, de lo contrario se cuando se trata de aplicar el orden con las medidas
Tequio, septiembre-diciembre 2020, vol. 4, no. 10