+ Celebra la comunidad universitaria este hecho inédito que posiciona a la Máxima Casa de Estudios a escala internacional

OAXACA, OAX., febrero 18.- La histórica y emblemática Biblioteca “Fray Francisco de Burgoa” de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO) quedó incluida en el registro del Comité Mexicano Memoria del Mundo de la UNESCO, en un hecho inédito que posiciona a la Máxima Casa de Estudios a escala internacional.

Así lo anunció el pasado fin de semana la directora de la Biblioteca universitaria, Dra. María Isabel Grañén Porrúa, ante el rector de la Máxima Casa de Estudios, Dr. Eduardo Bautista Martínez; el pintor Francisco Toledo, e integrantes de la Administración Central universitaria, directores y directoras de Unidades Académicas y catedráticos en general.

Reunidos precisamente en instalaciones de la Biblioteca “Fray Francisco de Burgoa”, ubicada dentro del complejo del Centro Cultural Santo Domingo, Grañén Porrúa leyó una carta firmada por la Mtra. Catalina Block Gershel, presidenta del Comité Mexicano Memoria del Mundo UNESCO, quien le informa:

“Tengo el gusto de comunicar a Usted que el Comité Nacional de México de Memoria del Mundo, de acuerdo con la recomendación de los expertos que revisaron la propuesta presentada, decidió incluir a la Biblioteca ‘Fray Francisco de Burgoa’ de la UABJO en el Registro Memoria del Mundo de México UNESCO”.

Y ahí, ante la celebración de las y los presentes, la Dra. Grañén Porrúa precisó que la ceremonia de entrega del diploma que certifica este reconocimiento, tendrá lugar el domingo 4 de marzo de 2018, de 11:00 a 12:45 horas, en la capilla del Palacio de Minería de la Ciudad de México, en el marco de la 39 Feria Internacional del Libro, por lo que todas y todos están invitados.

La Biblioteca “Fray Francisco de Burgoa” fue fundada en 1827, como la primera biblioteca pública del Estado de Oaxaca y la primera establecida en México.

El fondo bibliográfico pertenece a la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca y cuenta con más de 30 mil ejemplares preservados dentro de estanterías de cedro rojo hechas especialmente para su resguardo.

Actualmente, cuenta con uno de los proyectos más grandes de rescate de documentos y libros antiguos que se han llevado a cabo en la entidad oaxaqueña, coordinado por la directora Grañén Porrúa.